PREPARACION DE LA HARINA DE GLUTEN

4 tazas de agua colocar la harina en un recipiente grande, y en el centro ir echando el agua, a la vez que se forma el bollo de masa. Conviene amasar bien hasta obtener una masa lisa y suave semejante a la de los fideos. Colocar este bollo en remojo, dentro del mismo recipiente, cubierto totalmente con agua fría durante toda la noche. Entonces lavar, o sea quitar todo el almidón del trigo hasta obtener una consistencia semejante a fibras. Este lavado de hace moviendo la masa con las manos y enturbiando el agua, que se removerá continuamente colocando el recipiente debajo del grifo de agua fría haciendo caer el chorro finito de agua en un extremo del recipiente. De esta manera el agua será renovada sin necesidad de colar el gluten. Cuando el agua salga limpia y transparente estará listo el preparado y el gran volumen de masa original se habrán transformado en una pequeña porción fibrosa y amarillenta de proteínas libres de almidón. De un kilogramo de harina se obtienen 2 tazas de gluten. Cortar la masa lavada en pequeñas porciones y ponerlas en una olla con cebolla, ajo, apio, perejil. Laurel, aceite y agua con sal. Dejar hervir durante 30 min. Aproximadamente. Así se obtendrán bien esponjosos que una vez fríos se pueden cortar como se desee. Otra forma de cocinar el gluten es en salsa de tomates. Conviene cortarlo en cubitos o tiritas pequeñas y dejar hervir durante 20 min. En una salsa de tomates bien liviana y sin muchos condimentos. El gluten así obtenido resulta muy sabroso y es ideal para utilizar como relleno de canelones, tartas o empanadas o simplemente en el centro de una porción de puré de papas